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El término “Centro Cultural Regional” podría hacer pensar que la acción cultural o artística descentralizada se lleva a cabo en un solo lugar, en una sola infraestructura.

En realidad, esta denominación, que llevó a proponer la alternativa “Dirección Regional de Cultura”, se debe a que Senegal siempre ha querido hacer de las capitales regionales el corazón de las políticas de salvaguardia y promoción de las expresiones culturales en las que están enfocados.

Las políticas y programas de los Ministerios encargados de la Cultura siempre han ilustrado esto. Más que nunca, los Centros Culturales están descentralizando sus acciones, haciéndolas más itinerantes, reuniéndose con la gente en múltiples lugares de sus territorios.

En este sentido, el Centro Cultural Blaise Senghor se propone llevar a cabo intervenciones relacionadas con los espacios exteriores al Centro, renovando constantemente los lugares de encuentro y expresión que motivan a las personas y acercándolas a las comunidades. En otras palabras, el “exterior” se convertirá en el nuevo “interior” e incluirá a las autoridades locales, que son actores clave en la gestión de la acción cultural.

La región de Dakar, con sus cinco departamentos (Dakar, Pikine, Guédiawaye, Rufisque y Keur Massar), es conocida por su densidad de población. Este es un factor que limita mucho la movilidad de los ciudadanos que desean acudir a los centros culturales, que suelen estar muy mal distribuidos geográficamente. Por lo tanto, un enfoque que democratice y facilite el acceso de todos a la oferta cultural y artística siempre ha sido y sigue siendo la solución.

La misión del Centro Cultural Blaise SENGHOR siempre se ha apoyado en al menos dos conceptos que se complementan a la perfección: la democracia cultural y la democratización de la cultura.

Actuar en nombre de la democratización cultural, un proceso que pretende facilitar el acceso de los ciudadanos a un entorno que favorezca la dignidad social y el bienestar individual y colectivo. El centro pretende desarrollar una verdadera iniciación al conocimiento, a diferentes lenguajes de expresión y a las obras de todo tipo.

En cuanto a la democracia cultural, que es el proceso que contribuye a que los ciudadanos tomen las riendas de su propio destino cultural y artístico expresándose y produciendo conocimientos, obras creativas e imaginarios sociales, sin olvidar las iniciativas innovadoras; el CCBS trabaja para dotarse de los medios necesarios para invertir más en la formación de los actores culturales.

En fin, mi más ardiente deseo no es otro que el fortalecimiento ciudadano mediante la educación en valores a través de los procesos creativos de los actores culturales.

Aliou Kéba Badiane

Director del Centro Cultural Blaise SENGHOR

Dakar